domingo, 3 de abril de 2022

Curiosidades de... El Resplandor (película) (Primera parte del artículo)

 

Curiosidades de…



 

El Resplandor (película) (Primera parte del artículo):

 

Introducción:

En un domingo 31 de octubre de 2021, publique la crítica de esta película (como parte de un especial de Halloween), y me pareció lo más adecuado, publicar sus curiosidades también en un domingo.

Como parte de esta introducción creo que es bueno comentar, que esta película al principio tuvo críticas mixtas, pero con el tiempo todos empezaron a amarla hasta convertirse en una película de culto.

También como antesala a lo demás que van a poder leer, igualmente es bueno aclarar que la película difiere de varias cosas que se encuentran en el libro.

Adaptación de la novela:

En 1977, un ejecutivo de Warner Bros., John Calley, envió a Kubrick las pruebas de imprenta de lo que luego sería la novela El resplandor. Su autor, Stephen King, era ya por aquel entonces un autor superventas que, tras el taquillazo de Carrie (otra película de culto), podía presumir de éxitos en adaptaciones para la gran pantalla. Por su parte, Kubrick llevaba un tiempo con la idea de dirigir un film de terror; y es que unos años antes, mientras Barry Lyndon decepcionaba en la taquilla, otra película de la Warner que él había rechazado dirigir, El exorcista (nadie es perfecto, todos cometemos errores, como este, el error más grande en la historial personal de Kubrick), dirigida por William Friedkin, batía récords de recaudación por todo el mundo.

Preguntado sobre qué fue lo que atraía a Kubrick de la idea de adaptar la novela del popular escritor, constante de las listas de superventas, su productor ejecutivo (y cuñado) Jan Harlan desveló que Kubrick quería «intentarlo» en este género cinematográfico, aunque con la condición de poder cambiar la novela de King. Y esa condición sería garantizada finalmente por contrato (la pelea en el set entre King y Kubrick debió haber sido más épica que la de Goku y Veggeta).

El guion fue escrito por el propio director con la colaboración de la escritora Diane Johnson. Kubrick había rechazado la versión inicial, escrita por el propio King, por juzgarla una adaptación demasiado literal de la novela; además, el realizador no creía en historias de fantasmas porque eso «implicaría la posibilidad de que hubiera algo después de la muerte», y él no creía que hubiera nada, «ni siquiera el infierno». En cambio, Johnson, que por aquel entonces estaba impartiendo un seminario sobre novela gótica en la Universidad de California de Berkeley, le parecía una opción que encajaba mejor en su proyecto. En el fondo, Johnson menospreciaba la literatura de Stephen King; poco después del estreno, en una entrevista concedida a la parisina revista Positiv, declaró:

Entre nosotros, The Shining (la novela) no forma parte de la gran literatura. Da miedo, es eficaz y funciona, sin más (…). Pero precisamente es interesante ver cómo un libro bastante malo puede ser también muy eficaz. (…) es bastante pretencioso. Pero también es cierto que se tienen menos escrúpulos al destrozarlo: una es consciente de que no se está destruyendo una gran obra de arte. (¡DIABLOS SEÑORITA!).

Kubrick, por su parte, se manifestaba más entusiasmado con las posibilidades del manuscrito:

Era la primera vez que me leía hasta el final una novela de las que me enviaban con vistas a una posible adaptación cinematográfica. Me vi absorto en su lectura y me pareció que su trama, ideas y estructura eran mucho más imaginativas de lo habitual en el género de terror; pensé que de ahí podía salir una magnífica película.

Stephen King nunca ocultó su rechazo hacia el resultado final del proyecto cinematográfico, y acusaba a Kubrick de no entender las reglas del género de terror (ahora entienden lo de peleas épicas).

En la novela, la historia adopta el punto de vista del niño, mientras que en la película es el padre el protagonista principal; de hecho, una de las diferencias más notables radica en el perfil psicológico de Jack Torrance. Según la novela, el personaje representaba un hombre corriente y equilibrado que poco a poco va perdiendo el control; además, la narración escrita reflejaba rasgos personales del propio autor en aquella época (marcada por el insomnio y el alcoholismo), además del maltrato. Por su parte, la Wendy de King es una mujer fuerte e independiente a nivel profesional y emocional; para Kubrick, en cambio, no parecía coherente que una mujer así hubiera soportado durante mucho tiempo la personalidad de Jack Torrance (Kubrick tenía razón). Otras diferencias son:

·         La idea del laberinto surgió como alternativa a las limitaciones técnicas que suponía recrear setos con formas de animales que cobraban vida tal como había escrito King.

·         Las dos niñas que interpretan el papel de las hijas asesinadas son gemelas, mientras que en la novela se llevan dos años.

·         En el libro de King, el número de habitación era la 217, que existe realmente, pero se cambió por la inexistente 237 para no «ahuyentar» a potenciales clientes.

·         El desenlace de la película es distinto al de la novela.

El título de la novela está inspirado en el estribillo, «We all shine on», de la canción Instant Karma, escrita por John Lennon e interpretada por el grupo The Plastic Ono Band.

Pre-producción:

Stanley Kubrick consideró varios nombres para el papel principal, entre ellos los de Robert De Niro y Robin Williams. Como también pensó darle el papel a Harrison Ford.

Stephen King, por su parte, renegaba de Nicholson porque pensaba que, como este había rodado One Flew Over the Cuckoo's Nest, el espectador tendería a considerarlo un individuo inestable desde el principio. King prefería para el papel a Michael Moriarty, a Jon Voight o a Martin Sheen (en pocas palabras puros actores grandes estaban considerados para protagonizar la película).

Para encarnar a Wendy Torrance, Jack Nicholson sugirió que Jessica Lange (no me puedo imaginar el estudio trabajar tranquilamente cuando todos se ponían a exigir algo). Shelley Duvall supo muy pronto que ella era la elegida para el papel. A diferencia del personaje de la novela, la Wendy del filme tendría una personalidad vulnerable, débil de carácter y sumisa hacia su marido (por eso tiene más sentido que la haya interpretado Shelley).

De este modo, y según la interpretación sociológica del filme, Kubrick quería resaltar con más crudeza el machismo como una de las manifestaciones de las relaciones de poder amo-criado. Para labrar ese carácter y darle más credibilidad, a lo largo del rodaje el director la presionó hasta el límite, llegando incluso a humillarla ante todos sus compañeros. Se dice que la escena en que armada con el bate de béisbol retrocede por la escalera ante el ataque de su marido (una de las secuencias que más tomas ha exigido nunca por parte de un director de cine), no estaba representando a una mujer aterrada; Shelley estaba, literalmente, aterrada (y al final de ese sufrimiento pudimos tener unas de las escenas más icónicas del cine).

El candidato inicial del director para representar el papel de hijo de los Torrance fue Cary Guffey, pero los padres del joven actor lo impidieron, aduciendo que era una película demasiado siniestra para un niño (y no se equivocaron).

 En la búsqueda de candidatos, fueron entrevistados unos cinco mil niños a lo largo de seis meses. Las pruebas, tuvieron lugar en Chicago, Denver y Cincinnati, ya que Kubrick quería que el acento del candidato estuviera «a medio camino» entre el de Jack Nicholson y el de Shelley Duvall (clara prueba del perfeccionismo del director).

Durante el rodaje, el pequeño actor fue protegido de manera especial por Kubrick; de hecho, el niño creyó en todo momento que estaba rodando un drama, no una película de terror (debió haber sido muy interesante como fueron las escusas para tratar de que no sospechara que estaba pasando algo aterrador, recordemos que él es el que ve a las gemelas siniestras y el que escapa de su padre abusivo).

En la decisión de elegir para el papel de Dick Hallorann a Scatman Crothers fue determinante la recomendación de Nicholson, que había compartido con él reparto en One Flew Over the Cuckoo's Nest.

Para Lia Beldam (la joven de la bañera) y Billie Gibson (la anciana de la bañera), esta fue la única película en que intervinieron. Tampoco las hermanas gemelas Lisa Burns y Louise Burns volvieron a intervenir en ninguna película.

A juzgar por la forma de posar ante la cámara y por su atuendo, algunos biógrafos y críticos han sugerido que el director se habría inspirado en la fotografía Identical Twins, Roselle, New Jersey, 1967, tomada por una antigua compañera del New York Bronx: la reconocida fotógrafa Diane Arbus. Sin embargo, la viuda manifestó al respecto que la estética elegida por Kubrick no guardaba relación directa con esa fotografía.

Lisa y Louise son gemelas idénticas; sin embargo, tanto en el libro como en el guion, son simplemente hermanas. En la escena inicial de la entrevista, el personaje de Ullmann comenta que las edades de las niñas eran de «entre ocho y diez años» (dan más miedo las gemelas, que las hermanas el director nos hizo comprender eso).

Barry Dennen tiene un papel muy limitado (y en la versión corta, sin diálogos) como ayudante del señor Ullman. Anne Jackson (la pediatra que atiende a Danny) y Tony Burton tampoco aparecen en la versión internacional, si bien figuran en los créditos iniciales. El invitado que, con una enorme brecha en la cabeza, brinda diciendo «Una bonita fiesta, ¿verdad?» es Norman Gay, editor de la película El exorcista (un editor de una película legendaria, que actuó en otra película legendaria).

Producción:

El rodaje duró catorce meses. El director se empeñó en rodar cada escena cronológicamente según el guion, lo que obligaba a mantener en funcionamiento los decorados principales y equipos paralelos de sonorización.

Entre otras muestras del perfeccionismo casi enfermizo de Kubrick, se cuentan las siguientes:

·         Para las tomas de Jack lanzando la pelota contra la pared, Kubrick encargó a una de las unidades que repitieran el lanzamiento hasta que la pelota impactara directamente contra la lente de la cámara, lo que supuso varios días de filmación; la secuencia sería finalmente descartada en la sala de montaje.

·         La pelota que entra en el círculo de coches de Danny debía detenerse justo a la entrada.

·         El sonido de las teclas cuando Jack escribe una y otra vez la única frase de su «novela» corresponde a la frase realmente tecleada y grabada con anterioridad. Según el director, con el uso, cada molde al impactar acaba sonando sutilmente diferente respecto a los demás.

Sin embargo, algunos críticos se preguntan si la obsesión de Kubrick por repetir las tomas decenas de veces obedecía a un afán de perfeccionismo o bien se trataba de una estrategia calculada: «¿Quería Kubrick que los actores llegaran al convencimiento de que ellos mismos estaban encerrados en el hotel con otro loco, su director?»

En el documental The Making of «The Shining», grabado por una de las hijas del director, Vivian, y que se incluye en el DVD (quiero verlo, sé que en una escena se puede ver a Shelley Duvall mostrándole a Kubrick como se le caía el cabello por el estrés que este le generaba), se revela que este hacía proyectar a los miembros del reparto secuencias de películas del género de terror como Eraserhead, Rosemary's Baby o la propia El exorcista para que «entraran en ambiente».

Las imágenes de la secuencia de apertura, tomadas desde un helicóptero por Greg MacGillivray, se filmaron en el estado de Montana: pertenecen al lago Saint Mary y a la carretera Going to the Sun, que atraviesa el Parque nacional de los Glaciares. Algunas de las tomas aéreas desechadas en el montaje serían luego utilizadas por el director Ridley Scott para la secuencia final de Blade Runner (Es tan curioso como tantas películas de culto están relacionadas solo con esta película).

La fachada principal del ficticio Overlook corresponde en realidad a la del complejo turístico Timberline Lodge, en las laderas del monte Hood, en Oregón. El laberinto no aparece en las tomas aéreas porque en realidad no existe; para la escena del recorrido inicial por las instalaciones se utilizó una réplica de la fachada sur. Tanto la réplica como el laberinto fueron creados en los estudios Borehamwood, de MGM, en Hertfordshire. También corresponde a exteriores reales el aeropuerto desde el que Hallorann contrata el vehículo oruga (en la versión estadounidense): se trata del aeropuerto londinense de Stansted.

Otra de las hijas de Kubrick, Katharina, colaboró en las localizaciones.

Casi toda la película se filmó en estudio. Para la recreación de las dependencias del establecimiento, Kubrick y su diseñador de producción, Roy Walker, se inspiraron en modelos de varios hoteles reales. Así, los aseos de caballeros de la Gold Room se basan en los del Bitmore, de Arizona, diseñados por Frank Lloyd Wright, mientras que el salón del Colorado, la recepción y los ascensores, en el Ahwahnee, en el valle de Yosemite; en este caso, de hecho, la réplica se parece tanto al original que aún hoy muchos clientes del hotel real preguntan al entrar si están en el «hotel Overlook».

Pero no solo las estancias del hotel se filmaron en realidad en estudio: también la residencia de los Torrance en Boulder antes de mudarse al hotel, la habitación de Hallorann en Florida o la oficina de alquileres de Durkin (en la versión estadounidense). Incluso las tomas nocturnas fuera del hotel y la persecución en el laberinto se prepararon y grabaron en los estudios Pinewood y Elstree, en Inglaterra. Los copos de nieve eran en realidad de poliestireno; la nieve del suelo era sal; la bruma, vapor de aceite; y la fachada del Overlook, una recreación en estudio de la del Timberline. Las escenas se rodaban en seis sets principales: Salón del Colorado, Recepción, Gold Ballroom, Cocinas, Ala Oeste y Exteriores. El salón del Colorado, donde Jack escribe su novela, era iluminado artificialmente desde las ventanas para recrear el clima de fuertes nevadas del «exterior». Los 700.000 vatios de potencia elevaban la temperatura en el interior hasta los 43 . La energía necesaria era tal que en una ocasión se declaró un incendio que arrasó las instalaciones, aunque afortunadamente ya se había terminado la fase principal del rodaje.

El resplandor fue la cuarta película que usaba un sistema de filmación novedoso en aquel tiempo, el cual superaba las limitaciones de la grúa o el dolly para tomas en movimiento en espacios reducidos: la Steadicam, un estabilizador de cámara con forma de brazo recto que evitaba que la imagen de la cámara temblara mientras el operador seguía al objeto. La idea constituía una excelente alternativa al aparatoso y caro travelling, ya que con él se obtenían movimientos más complejos a menor coste. Su creador, Garrett Brown, ante el desafío que suponía el proyecto de Kubrick para poner a prueba su invento, quiso asumir personalmente la extenuante tarea de, por ejemplo, perseguir a Danny a muy corta distancia por los pasillos del hotel a bordo de su triciclo, giros incluidos: en compañía del técnico de sonido y del primer técnico auxiliar de cámara, la cámara debía desplazarse a ras de suelo y adaptarse rápidamente a diversas alturas, saltar sobre las alfombras o caer al parqué, y para ello diseñó un carro empujado o —en las tomas hacia atrás— arrastrado por él mediante un sistema articulado.

Según afirma el propio Brown, la posibilidad de rodar con este sistema influyó positivamente en la planificación de producción:

Muchos de los tremendamente complejos decorados de Kubrick se diseñaron teniendo en mente las posibilidades de la Steadicam, gracias a la cual ya no era necesario quitar paredes a las habitaciones o allanar el suelo como exigía la grúa. De hecho, las escenas en el interior de uno de los decorados en particular, las del gigantesco laberinto de setos gigante, habrían sido imposibles de filmar por ningún otro medio.

La música que abre la proyección se basa en el tema Dies irae, un himno fúnebre latino de la Edad Media remezclado con sintetizadores y voces por Wendy Carlos y Rachel Elkind, que ya habían intervenido en la banda sonora de La naranja mecánica. Sin embargo, a pesar de la cantidad de material original de Carlos y Elkind, Kubrick prefirió que la ambientación sonora se basara, sobre todo, en obras de autores de música clásica europea: el francés Hector Berlioz, los húngaros Béla Bartók y Gyorgy Ligeti y, especialmente, el polaco Krzysztof Penderecki.

Asimismo, para ambientar secuencias del pasado del hotel, el realizador recurrió a cantantes y compositores de éxito en bandas de los años treinta como Jack Hylton y Ray Noble. La selección de los temas corrió a cargo una vez más del propio director, pero el proceso de sincronizar los pasajes musicales al ritmo de cada secuencia fue asumido por el asistente de dirección y editor musical Gordon Stainforth, cuyo trabajo en el filme es notable por la minuciosa atención a los detalles y por su precisa sincronización. Una escena de la que Stainforth se siente especialmente orgulloso es la del niño y su padre hablando en la cama de este. La pieza corresponde realmente a solo una tercera parte del tercer movimiento de Música para cuerda, percusión y celesta, de Béla Bartók; pero parece como si la escena se hubiera adaptado a la composición, a pesar de haberse filmado antes.

El xilófono de apertura, cuando Danny abre despacio la puerta, parece decir: «Espero no despertarle…», aunque sí lo despierta. Luego, cuando el niño pregunta: «No nos harás daño a mamá o a mí, ¿verdad?», el sonido se vuelve oscuro y amenazador, aunque luego el clima cobra brillo cuando el padre replica: «Nunca te haré daño. Nunca. Nunca». Esta pieza de música corresponde realmente a una tercera parte del tercer movimiento de la composición, pero gracias al trabajo de edición la duración coincide exactamente con la de la escena de Jack y Danny.

Una muestra de las conexiones internas de la narración está en el hecho de que la canción que acompaña la secuencia final, cuando la cámara se acerca a la foto antigua de Jack en un baile de época, es la misma que antes había amenizado la esplendorosa fiesta en la Gold Room.

Despedida:

No pensé que me iba a llevar tanto tiempo realizar este artículo, pero es que tiene tanta información que se podría hasta hacer un libro, intente hacerlo en un solo artículo, pero realmente es algo casi imposible, algo parecido me paso con Curiosidadesde… Avatar, cuya segunda parte aún no he publicado (y no se llamara curiosidades), y algo parecido con el artículo de Euforia (aunque ese fue más por tiempo que información).

P.D:

Recuerden dejar su comentario (que esté relacionado con esto, o de algo que quieran que yo de mi opinión) y por favor que el comentario sea amable.






Hola a todos, me alegra que esten navegando por mi humilde Blog. Soy una persona con muchos sueños, pero poco presupuesto. Disculpe que no puedan comentar, eso ya es un error de Blogger que no puedo solucionar