Curiosidades de…
El Resplandor (película) (Primera parte del artículo):
Introducción:
En un domingo 31 de
octubre de 2021, publique la crítica de esta película (como parte de un
especial de Halloween), y me pareció lo más adecuado, publicar sus curiosidades
también en un domingo.
Como parte de esta introducción creo que es bueno comentar,
que esta película al principio tuvo críticas mixtas, pero con el tiempo todos
empezaron a amarla hasta convertirse en una película de culto.
También como antesala a lo demás que van a poder leer, igualmente
es bueno aclarar que la película difiere de varias cosas que se encuentran en
el libro.
Adaptación de la novela:
En 1977, un
ejecutivo de Warner Bros., John Calley, envió a Kubrick las pruebas de imprenta de lo
que luego sería la novela El resplandor.
Su autor, Stephen King, era ya por
aquel entonces un autor superventas que, tras el taquillazo de Carrie (otra película de culto), podía
presumir de éxitos en adaptaciones para la gran pantalla. Por su parte, Kubrick llevaba un tiempo con la idea
de dirigir un film de terror; y es que unos años antes, mientras Barry Lyndon decepcionaba en la
taquilla, otra película de la Warner
que él había rechazado dirigir, El
exorcista (nadie es perfecto, todos cometemos errores, como este, el error
más grande en la historial personal de Kubrick),
dirigida por William Friedkin, batía
récords de recaudación por todo el mundo.
Preguntado sobre qué fue lo que atraía a Kubrick de la idea de adaptar la novela del popular escritor,
constante de las listas de superventas, su productor ejecutivo (y cuñado) Jan Harlan desveló que Kubrick quería «intentarlo» en este género cinematográfico, aunque con la condición
de poder cambiar la novela de King. Y
esa condición sería garantizada finalmente por contrato (la pelea en el set
entre King y Kubrick debió haber sido más épica que la de Goku y Veggeta).
El guion fue escrito por el propio director con la
colaboración de la escritora Diane
Johnson. Kubrick había rechazado
la versión inicial, escrita por el propio King,
por juzgarla una adaptación demasiado literal de la novela; además, el
realizador no creía en historias de fantasmas porque eso «implicaría la posibilidad de que hubiera algo después de la muerte»,
y él no creía que hubiera nada, «ni
siquiera el infierno». En cambio, Johnson,
que por aquel entonces estaba impartiendo un seminario sobre novela gótica en la Universidad de California de Berkeley,
le parecía una opción que encajaba mejor en su proyecto. En el fondo, Johnson menospreciaba la literatura de Stephen King; poco después del estreno,
en una entrevista concedida a la parisina
revista Positiv, declaró:
Entre
nosotros, The Shining (la novela) no
forma parte de la gran literatura. Da miedo, es eficaz y funciona, sin más (…).
Pero precisamente es interesante ver cómo un libro bastante malo puede ser
también muy eficaz. (…) es bastante pretencioso. Pero también es cierto que se
tienen menos escrúpulos al destrozarlo: una es consciente de que no se está
destruyendo una gran obra de arte. (¡DIABLOS SEÑORITA!).
Kubrick, por su parte, se manifestaba más entusiasmado con
las posibilidades del manuscrito:
Era la
primera vez que me leía hasta el final una novela de las que me enviaban con
vistas a una posible adaptación cinematográfica. Me vi absorto en su lectura y
me pareció que su trama, ideas y estructura eran mucho más imaginativas de lo habitual
en el género de terror; pensé que de ahí podía salir una magnífica película.
Stephen
King nunca ocultó su rechazo hacia el resultado final del proyecto
cinematográfico, y acusaba a Kubrick
de no entender las reglas del género de terror (ahora entienden lo de peleas
épicas).
En la novela, la historia adopta el punto de vista del niño,
mientras que en la película es el padre el protagonista principal; de hecho,
una de las diferencias más notables radica en el perfil psicológico de Jack Torrance. Según la novela, el
personaje representaba un hombre corriente y equilibrado que poco a poco va perdiendo
el control; además, la narración escrita reflejaba rasgos personales del propio
autor en aquella época (marcada por el insomnio y el alcoholismo), además del
maltrato. Por su parte, la Wendy de King es una mujer fuerte e
independiente a nivel profesional y emocional; para Kubrick, en cambio, no parecía coherente que una mujer así hubiera
soportado durante mucho tiempo la personalidad de Jack Torrance (Kubrick tenía
razón). Otras diferencias son:
·
La idea del laberinto surgió como alternativa a las
limitaciones técnicas que suponía recrear setos con formas de animales que
cobraban vida tal como había escrito King.
·
Las dos niñas que interpretan el papel de las hijas
asesinadas son gemelas, mientras que en la novela se llevan dos años.
·
En el libro de King,
el número de habitación era la 217,
que existe realmente, pero se cambió por la inexistente 237 para no «ahuyentar» a
potenciales clientes.
·
El desenlace de la película es distinto al de la
novela.
El título de la novela está inspirado en el estribillo, «We all shine on», de la canción Instant Karma, escrita por John Lennon e interpretada por el grupo
The Plastic Ono Band.
Pre-producción:
Stanley
Kubrick consideró varios nombres para el papel principal, entre
ellos los de Robert De Niro y Robin Williams. Como también pensó
darle el papel a Harrison Ford.
Stephen
King, por su parte, renegaba de Nicholson porque pensaba que, como este había rodado One Flew Over the Cuckoo's Nest, el
espectador tendería a considerarlo un individuo
inestable desde el principio. King prefería para el papel a Michael Moriarty, a Jon
Voight o a Martin Sheen (en
pocas palabras puros actores grandes estaban considerados para protagonizar la
película).
Para encarnar a Wendy
Torrance, Jack Nicholson sugirió que Jessica
Lange (no me puedo imaginar el estudio trabajar tranquilamente cuando todos
se ponían a exigir algo). Shelley Duvall
supo muy pronto que ella era la elegida para el papel. A diferencia del
personaje de la novela, la Wendy del
filme tendría una personalidad vulnerable, débil de carácter y sumisa hacia su
marido (por eso tiene más sentido que la haya interpretado Shelley).
De este modo, y según la interpretación sociológica del
filme, Kubrick quería resaltar con
más crudeza el machismo como una de las manifestaciones de las relaciones de
poder amo-criado. Para labrar ese
carácter y darle más credibilidad, a lo largo del rodaje el director la
presionó hasta el límite, llegando incluso a humillarla ante todos sus
compañeros. Se dice que la escena en que armada con el bate de béisbol
retrocede por la escalera ante el ataque de su marido (una de las secuencias que
más tomas ha exigido nunca por parte de un director de cine), no estaba
representando a una mujer aterrada; Shelley
estaba, literalmente, aterrada (y al final de ese sufrimiento pudimos tener
unas de las escenas más icónicas del cine).
El candidato inicial del director para representar el papel
de hijo de los Torrance fue Cary Guffey,
pero los padres del joven actor lo impidieron, aduciendo que era una película
demasiado siniestra para un niño (y no se equivocaron).
En la búsqueda de
candidatos, fueron entrevistados unos cinco
mil niños a lo largo de seis meses. Las pruebas, tuvieron lugar en Chicago, Denver y Cincinnati, ya
que Kubrick quería que el acento del
candidato estuviera «a medio camino» entre
el de Jack Nicholson y el de Shelley Duvall (clara prueba del
perfeccionismo del director).
Durante el rodaje, el pequeño actor fue protegido de manera
especial por Kubrick; de hecho, el
niño creyó en todo momento que estaba rodando un drama, no una película de terror
(debió haber sido muy interesante como fueron las escusas para tratar de que no
sospechara que estaba pasando algo aterrador, recordemos que él es el que ve a las gemelas siniestras y el que escapa de su padre abusivo).
En la decisión de elegir para el papel de Dick Hallorann a Scatman Crothers fue determinante la recomendación de Nicholson, que había compartido con él
reparto en One Flew Over the Cuckoo's
Nest.
Para Lia Beldam
(la joven de la bañera) y Billie Gibson
(la anciana de la bañera), esta fue la única película en que intervinieron. Tampoco
las hermanas gemelas Lisa Burns y Louise
Burns volvieron a intervenir en ninguna película.
A juzgar por la forma de posar ante la cámara y por su
atuendo, algunos biógrafos y críticos han sugerido que el director se habría
inspirado en la fotografía Identical
Twins, Roselle, New Jersey, 1967, tomada por una antigua compañera del New York Bronx: la reconocida fotógrafa Diane Arbus. Sin embargo, la viuda manifestó al respecto que la
estética elegida por Kubrick no
guardaba relación directa con esa fotografía.
Lisa y
Louise son gemelas idénticas; sin embargo, tanto en el libro como
en el guion, son simplemente hermanas. En la escena inicial de la entrevista,
el personaje de Ullmann comenta que
las edades de las niñas eran de «entre
ocho y diez años» (dan más miedo las gemelas, que las hermanas el director
nos hizo comprender eso).
Barry
Dennen tiene un papel muy limitado (y en la versión corta, sin
diálogos) como ayudante del señor Ullman.
Anne Jackson (la pediatra que
atiende a Danny) y Tony Burton
tampoco aparecen en la versión internacional, si bien figuran en los créditos
iniciales. El invitado que, con una enorme brecha en la cabeza, brinda diciendo
«Una bonita fiesta, ¿verdad?» es Norman Gay, editor de la película El exorcista (un editor de una película
legendaria, que actuó en otra película legendaria).
Producción:
El rodaje duró catorce
meses. El director se empeñó en rodar cada escena cronológicamente según el
guion, lo que obligaba a mantener en funcionamiento los decorados principales y
equipos paralelos de sonorización.
Entre otras muestras del perfeccionismo casi enfermizo de Kubrick, se cuentan las siguientes:
·
Para las tomas de Jack
lanzando la pelota contra la pared, Kubrick
encargó a una de las unidades que repitieran el lanzamiento hasta que la pelota
impactara directamente contra la lente de la cámara, lo que supuso varios días
de filmación; la secuencia sería finalmente descartada en la sala de montaje.
·
La pelota que entra en el círculo de coches de Danny debía detenerse justo a la
entrada.
·
El sonido de las teclas cuando Jack escribe una y otra vez la única frase de su «novela» corresponde a la frase realmente
tecleada y grabada con anterioridad. Según el director, con el uso, cada molde
al impactar acaba sonando sutilmente diferente respecto a los demás.
Sin embargo, algunos críticos se preguntan si la obsesión de Kubrick por repetir las tomas decenas
de veces obedecía a un afán de perfeccionismo o bien se trataba de una
estrategia calculada: «¿Quería Kubrick que los actores llegaran al
convencimiento de que ellos mismos estaban encerrados en el hotel con otro
loco, su director?»
En el documental The
Making of «The Shining», grabado
por una de las hijas del director, Vivian,
y que se incluye en el DVD (quiero
verlo, sé que en una escena se puede ver a Shelley
Duvall mostrándole a Kubrick
como se le caía el cabello por el estrés que este le generaba), se revela que
este hacía proyectar a los miembros del reparto secuencias de películas del
género de terror como Eraserhead, Rosemary's Baby o la propia El exorcista para que «entraran en ambiente».
Las imágenes de la secuencia de apertura, tomadas desde un
helicóptero por Greg MacGillivray,
se filmaron en el estado de Montana:
pertenecen al lago Saint Mary y a la
carretera Going to the Sun, que
atraviesa el Parque nacional de los
Glaciares. Algunas de las tomas aéreas desechadas en el montaje serían
luego utilizadas por el director Ridley
Scott para la secuencia final de Blade
Runner (Es tan curioso como tantas películas de culto están relacionadas
solo con esta película).
La fachada principal del ficticio Overlook corresponde en realidad a la del complejo turístico Timberline Lodge, en las laderas del monte Hood, en Oregón. El laberinto no aparece en las tomas aéreas porque en
realidad no existe; para la escena del recorrido inicial por las instalaciones
se utilizó una réplica de la fachada sur. Tanto la réplica como el laberinto
fueron creados en los estudios Borehamwood,
de MGM, en Hertfordshire. También corresponde a exteriores reales el
aeropuerto desde el que Hallorann
contrata el vehículo oruga (en la versión estadounidense): se trata del
aeropuerto londinense de Stansted.
Otra de las hijas de Kubrick,
Katharina, colaboró en las
localizaciones.
Casi toda la película se filmó en estudio. Para la recreación
de las dependencias del establecimiento, Kubrick
y su diseñador de producción, Roy Walker,
se inspiraron en modelos de varios hoteles reales. Así, los aseos de caballeros
de la Gold Room se basan en los del Bitmore, de Arizona, diseñados por Frank
Lloyd Wright, mientras que el salón
del Colorado, la recepción y los ascensores, en el Ahwahnee, en el valle de
Yosemite; en este caso, de hecho, la réplica se parece tanto al original
que aún hoy muchos clientes del hotel real preguntan al entrar si están en el «hotel
Overlook».
Pero no solo las estancias del hotel se filmaron en realidad en
estudio: también la residencia de los Torrance
en Boulder antes de mudarse al
hotel, la habitación de Hallorann en
Florida o la oficina de alquileres
de Durkin (en la versión
estadounidense). Incluso las tomas nocturnas fuera del hotel y la persecución
en el laberinto se prepararon y grabaron en los estudios Pinewood y Elstree, en Inglaterra. Los copos de nieve eran en
realidad de poliestireno; la nieve del suelo era sal; la bruma, vapor de aceite; y la fachada del Overlook, una recreación en estudio
de la del Timberline. Las escenas se rodaban en seis sets
principales: Salón del Colorado, Recepción, Gold Ballroom, Cocinas, Ala Oeste y Exteriores. El salón del
Colorado, donde Jack escribe su novela, era iluminado
artificialmente desde las ventanas para
recrear el clima de fuertes nevadas del «exterior».
Los 700.000 vatios de potencia
elevaban la temperatura en el
interior hasta los 43 ℃. La energía necesaria
era tal que en una ocasión se declaró un incendio que arrasó las instalaciones,
aunque afortunadamente ya se había terminado la fase principal del rodaje.
El resplandor fue la cuarta película que usaba un sistema de filmación
novedoso en aquel tiempo, el cual superaba las limitaciones de la grúa o el dolly para tomas en movimiento en espacios reducidos: la Steadicam, un estabilizador de cámara
con forma de brazo recto que evitaba que la imagen de la cámara temblara
mientras el operador seguía al objeto. La idea constituía una excelente
alternativa al aparatoso y caro travelling,
ya que con él se obtenían movimientos más complejos a menor coste. Su creador, Garrett Brown, ante el desafío que
suponía el proyecto de Kubrick para
poner a prueba su invento, quiso asumir personalmente la extenuante tarea de,
por ejemplo, perseguir a Danny a muy
corta distancia por los pasillos del hotel a bordo de su triciclo, giros
incluidos: en compañía del técnico de sonido y del primer técnico auxiliar de
cámara, la cámara debía desplazarse a ras de suelo y adaptarse rápidamente a
diversas alturas, saltar sobre las alfombras o caer al parqué, y para ello
diseñó un carro empujado o —en las tomas hacia atrás— arrastrado por él
mediante un sistema articulado.
Según afirma el propio Brown,
la posibilidad de rodar con este sistema influyó positivamente en la planificación
de producción:
Muchos de
los tremendamente complejos decorados de Kubrick se diseñaron teniendo en mente
las posibilidades de la Steadicam,
gracias a la cual ya no era necesario quitar paredes a las habitaciones o
allanar el suelo como exigía la grúa. De hecho, las escenas en el interior de
uno de los decorados en particular, las del gigantesco laberinto de setos
gigante, habrían sido imposibles de filmar por ningún otro medio.
La música que abre la proyección se basa en el tema Dies irae, un himno fúnebre latino de
la Edad Media remezclado con sintetizadores y voces por Wendy Carlos y Rachel Elkind, que ya habían intervenido en la banda
sonora de La naranja mecánica. Sin
embargo, a pesar de la cantidad de material original de Carlos y Elkind, Kubrick
prefirió que la ambientación sonora se basara, sobre todo, en obras de autores
de música clásica europea: el francés Hector
Berlioz, los húngaros Béla Bartók y
Gyorgy Ligeti y, especialmente, el polaco Krzysztof Penderecki.
Asimismo, para ambientar secuencias del pasado del hotel, el realizador
recurrió a cantantes y compositores de éxito en bandas de los años treinta como
Jack Hylton y Ray Noble. La selección
de los temas corrió a cargo una vez más del propio director, pero el proceso de
sincronizar los pasajes musicales al ritmo de cada secuencia fue asumido por el
asistente de dirección y editor musical Gordon
Stainforth, cuyo trabajo en el filme es notable por la minuciosa atención a
los detalles y por su precisa sincronización. Una escena de la que Stainforth se siente especialmente
orgulloso es la del niño y su padre hablando en la cama de este. La pieza
corresponde realmente a solo una tercera parte del tercer movimiento de Música
para cuerda, percusión y celesta, de Béla
Bartók; pero parece como si la escena se hubiera adaptado a la composición,
a pesar de haberse filmado antes.
El xilófono de apertura, cuando Danny abre despacio la puerta, parece decir: «Espero no despertarle…», aunque sí lo despierta. Luego, cuando el
niño pregunta: «No nos harás daño a mamá
o a mí, ¿verdad?», el sonido se vuelve oscuro y amenazador, aunque luego el
clima cobra brillo cuando el padre replica: «Nunca te haré daño. Nunca. Nunca». Esta pieza de música corresponde
realmente a una tercera parte del tercer movimiento de la composición, pero
gracias al trabajo de edición la duración coincide exactamente con la de la
escena de Jack y Danny.
Una muestra de las conexiones internas de la narración está
en el hecho de que la canción que acompaña la secuencia final, cuando la cámara
se acerca a la foto antigua de Jack
en un baile de época, es la misma que antes había amenizado la esplendorosa
fiesta en la Gold Room.
Despedida:
No pensé que me iba a llevar tanto tiempo realizar este
artículo, pero es que tiene tanta información que se podría hasta hacer un
libro, intente hacerlo en un solo artículo, pero realmente es algo casi
imposible, algo parecido me paso con Curiosidadesde… Avatar, cuya segunda parte aún no he publicado (y no se llamara curiosidades), y algo parecido con el
artículo de Euforia (aunque ese fue
más por tiempo que información).
P.D:
Recuerden dejar su comentario (que esté relacionado
con esto, o de algo que quieran que yo de mi opinión) y por favor que el
comentario sea amable.